Hoy, al llegar al trabajo y estacionando mi auto en la calle. He visto como dos colegialas (y lo digo por el uniforme que todavía tenían puesto) se abrazaban fuertemente. Como queriendo ser una, las manos entrelazadas y sus cabezas muy juntas.
Llenas de lágrimas se abrazaban olvidando todo lo que había alrededor.
Cada quien puede pensar lo que quiera en su cabeza. Cada quien puede imaginar una historia tras esta otra.
Yo venía escuchando música en mis audífonos, el soundtrack no podía ser mejor para lo que yo estaba mirando.
Que escena más dulce.
viernes, junio 17, 2005
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