Esta mañana de sábado, buscando unos archivos para unas tarjetas de presentación me encontré con mis folders viejos. Dentro de esos folders estaba la carpeta de zom. He hablado tantas veces de ella en otros post, que ya no me parece raro seguirlo haciendo de vez en vez, así como no puedo resistir a entrar en su carpeta y ver todo el contenido, bueno, una parte de su contenido, sin poderme detener, y recordar sentimientos y a la vez, re-encender los motores que a veces se apagan o se detienen o disminuyen.
Entonces la melancolía es inherente a un estado de ánimo que no ayuda mucho. Las fotos. Los textos. Y tratar como de armar por pedacitos historias, historias que parecían tan reales, y aún así, al volverlos a leer, lo siguen siendo, de cierta forma, aunque el tiempo pase y las cosas cambien. Aunque actualmente no exista rastro de nada. Las cosas están ahí, y ahí se quedaron. Parte de esas historias forman parte de mi ahora, y al volverlas a leer, aparecen en mi cabeza las mismas imágenes que surgieron la primera vez, y todo se repite, como si de una película que te gustara mucho se tratara y que dejaste de ver hace mucho tiempo y la vuelves a ver para retomar las imágenes que creías saber de memoria.
Como siempre, me pregunto y me seguiré preguntando qué habrá sido de zom, ¿cómo es que una persona que parecía tan apegada a los post pueda dejarlo simplemente todo sin dejar rastro alguno?. Entonces el pensamiento me asaltó por un momento, las preguntas que uno no quiere hacerse por temor a una afirmación en las respuestas, son ese tipo de cosas que uno no desea. No, sé que está bien… eso es lo que quiero creer para no sentir feo. Pero luego es la única explicación que se me ocurre. Bueno, en realidad no, si me puedo imaginar unas tres o cuatro historias alternas a lo que le sucediera.
Ahora, pongámosle imágenes.
Una…
…es que conoció a alguien y se enamoró terriblemente al grado de dejarlo todo a cambio. A cambio de estar en paz en una relación que le da más que unos cuantos post y unas cuantas fotografías subidas a una página de internet bajo un nombre falso. Entonces posiblemente quedara embarazada y no tener tiempo para más, decide abandonar el mundo online. Como dicen, cuando tienes un hijo, la vida tal cual y la conoces, deja de existir.
Dos…
…es que decidió cambiar de personalidad y ahora sigue escribiendo bajo otro posible nombre falso.
Tres…
…se fue a vivir a otro país donde ya no tiene internet. Y ahora, lo único que queda de ella son unos pedacitos de historias regadas por aquí en mi disco duro y en el recuerdo de ciertas personas que la recuerdan cuando la leíamos.
Cuatro…
…iba en un avión transatlántico y al fallar, calló en una isla y vive con unos nativos donde ah aprendido otras lenguas y costumbres.
Cinco…
…ha muerto, y claro. Yo cómo habré de enterarme. Quién va a colgar la noticia por ahí nada más para que yo la sepa.
Seis…
…la que no se me ocurre.
Pero de todas formas… creo que ella sigue por ahí… en algún lugar debe de estar respirando y caminando, y mirando el cielo de vez en cuando, riéndose de los papelitos que le dejan en el parabrisas de su coche, y acariciando gatos. Escribiendo en algún lugar.